Hola,  navegando por internet encontre un articulo muy interesante y quiero republicarlo aquí para avisar la gente ante todo tipo de riesgos:

Svenson es un engaño, no vale la pena.
He leído todas las opiniones y en cada una encuentro algo de mi experiencia.
Los tratamientos que ofrecen no cubrieron mis expectativas, como a casi todo el mundo, son muy caros y te los venden sin informarte de la totalidad del tratamiento, o sea medio engañándote, porque si te informasen bien la mayoría de personas no los harían.

Hace un par de años cometí la imprudencia en entrar para informarme atraído por la consulta gratuita. Me dieron hora para ser visitado por un especialista.
Fui a la visita y me confirmaron que tenia caída, cosa que ya sabia, me dieron las mismas explicaciones que a casi todo el mundo, me informaron del precio del tratamiento y de una higiene que tenia que hacer a diario en mi casa. Como el tratamiento era muy caro y no me decidía, me ofreció unas sesiones gratuitas para probarlo. Eso si, sin dejar de presionarme con la frase: CADA DIA QUE RETRASAS EL TRATAMIENTO SON CABELLOS QUE NO RECUPERARAS NUNCA.
Y si no tienes dinero, no te preocupes, ellos ya tienen una financiera concertada para darte un crédito.
Hice las sesiones gratuitas, que iban acompañadas de un seguimiento por parte dela especialista. Pero lo único que hace el especialista es presionarte para que pagues el tratamiento. Finalmente pique y pague el tratamiento, cerca de mil euros, creyendo que era el único y compre los productos para la higiene en casa que también eran carísimos.
Al recoger la factura y firmar el contrato te das cuenta que no garantizan los resultados y que los productos que utilizan son cosméticos.

Inicie la primera parte del tratamiento que por aquel entonces yo creía la única…Limpieza del cuero cabelludo y folículos, eliminación de grasa y restos de piel muerta.
Empezaron a hacerme las sesiones, pero ya el seguimiento no era tan exhaustivo. Incluso tuve que reclamar para ser visitado por la especialista. Por otro lado iba haciéndome la higiene en mi casa con todos los champús y lociones que me vendieron. Un autentico coñazo, demasiado tiempo para hacerlo a diario.
Pero curiosamente cuando ya faltaban pocas sesiones para acabar, la especialista volvió a aparecer con más frecuencia. Fue entonces cuando me informo que la higiene había ido muy bien pero que ahora hacia falta engordar los cabellos que estaban saliendo para que no se cayeran nuevamente. Que si no lo hacia, lo que habíamos hecho hasta ahora no habría valido la pena. En ese momento me enfade mucho y me volvió a ofrecer unas sesiones gratuitas para que probase.
Ante la expectativa de perder lo que había ganado accedí a hacer el tratamiento de engordar el cabello con ozono. Esta vez la broma me costo unos 1300 euros.
Empieza la segunda fase, el tratamiento de ozono, el ridículo momento de la bolsa de plástico en la cabeza. Nuevamente el especialista vuelve a desaparecer. En esta fase también entra en escena el médico, que solo me visito una vez durante el tiempo que estuve allí. Me receto una loción hecha a base de un medicamento rebajado al 2%. Este medicamento, que ahora no recuerdo el nombre, resulta que es para los enfermos del corazón y que al parecer a algunos de esos pacientes les había crecido algo de pelo. En fin, solo tenia una cosa buena, que lo vendían en la farmacia y era el más barato de todos los que me vendieron en Svenson.

En esta segunda fase ya llevaba bastante tiempo con el tratamiento y empezaba a tener confianza con algunas de las chicas que te lo aplican. Entonces en un momento de sinceridad, con algún comentario, te dan a entender que lo que te están haciendo sirve de poco.
Cuando ya estaba a punto de acabar las sesiones compradas, volvió a aparecer la especialista con más frecuencia. En una de esas visitas, mientras miraba mi pelo con una lupa exploto de alegría, parecía que iba a tener un orgasmo al verme el cabello. Me tuve que contener la risa…que teatro más malo. Pero el teatro venia porque empezaba la operación VENTA TERCERA FASE. Un tratamiento de láser y ampollas milagrosas que aceleraría el crecimiento de mi cabello. Por supuesto aun más caro que el anterior, más de 1800 euros. Me escape como puede de la presión, ya no estaba dispuesto a seguir gastando tanto dinero. Aun así en las sesiones que me faltaban por hacer siguieron intentando venderme el tratamiento.

Al final llegue a la conclusión que el tratamiento no valía la pena, no me había parado la caída, como mucho me la habia retrasado unos meses, pero a que precio. Por otro lado, los especialistas no son más que vendedores y las técnicas que utilizan para venderte los tratamientos dejan mucho que desear. Manipulan tu estado de ánimo, se aprovechan de tus debilidades y te explican las cosas a medias para conseguir lo que ellos quieren, que no es otra cosa que tu dinero.

FUENTE: http://www.ciao.es/Svenson__Opinion_1549096